Técnicas decorativas de pintura
Hay muchas técnicas que se pueden usar para pintar las
paredes, desde solo darle color hasta acabados decorativos muy diversos.
Aguada:
Como
su nombre lo indica la pintura llevará mucha agua, obteniendo así una pintura
translucida con poca consistencia. Obtendrá un efecto de pintura lavada. Deberá
preparar la pared y
dar la primera mano con pintura satinada mate del mismo color escogido para la
pintura lavada y dejar secar (base sobre la que se aplicará la aguada). Prepare
la aguada en una proporción de parte iguales pintura - agua. La aplicación de
la pintura se realiza con una brocha ancha y en forma despareja. Importante: se
debe realizar una pared de una vez para que no queden las marcas entre
distintas zonas y luego se da una mano de barniz rebajado para fijar y obtener
resistencia al desgaste.
Esponjado: En
esta técnica la pintura se aplica dando golpecitos sobre la superficie con una
esponja. El acabado es un efecto óptico de profundidad y volumen. Deberá preparar
la pared, dar la
primera mano con pintura satinada mate o pintura al agua y dejar secar.
Preparar la pintura del esponjado diluida con un poco de agua. Moje la esponja,
escurra y aplique sobre la pared (no debe gotear después de aplicarla) Es una
técnica fácil porque las imperfecciones de su aplicación pasan desapercibas y otorga
una decoración distinta a los ambientes.
Con brocha:
Se moja la brocha con
pintura y se golpea contra otra seca para que salpique sobre la pared. El
acabado obtenido es como pasar un peine sobre la brocha con abundante pintura.
El método es muy simple y fácil de hacer. Se necesita una base de pintura de
cualquier color y se puede salpicar con el mismo color o contrastar con uno
diferente.
Marmolado:
Esta técnica consiste en
conseguir un acabado que imita al mármol. Es muy trabajosa, pero el resultado
final lo justifica. Primero hay que aplicar una capa de pintura en un color
liso, antes de secar pasar un trapo para que la pintura no quede uniforme,
luego con un pincel finito dibujar líneas irregulares parecidas a las vetas del
mármol. Una vez realizadas la líneas se difuminan con una brocha que cumple esa
función.
Estucado:
No es una pintura, sino una
pasta de cal y mármol pulverizado. Se utiliza para la decoración de las paredes
y el acabado definitivo se debe barnizar con aguarrás y cera.
Craquelado:
Con esta técnica obtenemos
un acabado con efecto de agrietado y desparejo. Se obtiene este acabado
mediante la mezcla de polvo de tiza y pintura acrílica.